Los barrios residenciales
En las ciudades españolas las clases altas y medias altas viven en el entorno inmediato del centro urbano y en las partes más alejadas o las peor comunicadas la clase media y los obreros.
La zona de equipamiento
En la franja más externa se sitúan, también, los polígonos industriales, los almacenes, las fábricas, los centros deportivos, las grandes superficies comerciales y la vivienda marginal de chabolas.
Todos los productos que necesita una urbe los consigue a través de las vías de comunicación: carreteras, ferrocarril, aviación y puertos. Es necesario crear una densa red de comunicaciones entre las distintas ciudades, y con el medio rural y natural, para el buen funcionamiento de estas.
La franja periurbana
Una de las condiciones para el desarrollo de esta franja es la existencia de buenos accesos al centro urbano.
La accesibilidad y los equipamientos
Con la explosión demográfica y la urbanización de la sociedad industrial, las ciudades crecen. El transporte urbano es el que posibilita el crecimiento de las ciudades en superficie, hasta límites insospechados poco antes, y sin grandes trastornos de tiempo. El tranvía es el símbolo de la ciudad decimonónica y el coche privado el de la ciudad de nuestro tiempo. Cuando el tranvía se entierra se convertirá en metro. En superficie la ciudad es recorrida por autobuses y taxis, y el coche privado. En el interior de los edificios hay un tipo de transporte vertical, los ascensores.
Tras la generalización del coche privado, la ciudad ha de adaptar su infraestructura para su uso: se asfaltan las calles, se crean las aceras y se ponen las señales de tráfico, especialmente el semáforo. Todos ellos son elementos presentes en nuestras ciudades actuales. La ciudad tradicional no está preparada para este tráfico y presenta problemas de congestión. Los atascos son frecuentes por lo que en todas partes han sido necesarias las carreteras de circunvalación, la construcción de vías rápidas y la peatonalización de la ciudad más antigua.
Los trenes tienen disponen de una estación central. Encontramos estaciones en todas las poblaciones importantes. Las principales estaciones datan del siglo XIX o principios del XX cuando llegó el tren a las ciudades. En aquella época estaban a las afueras pero la expansión urbana las ha integrado y hoy en día se encuentran cerca del centro urbano.
La red de metro enlaza tanto con la del ferrocarril, como con las estaciones de autobuses y las paradas de taxis.
El transporte público de viajeros entre ciudades se concentra en una estación de autobuses. La mayoría de las ciudades españolas tiene una estación de autobuses construida en la década de los 90. Se encuentra muy cerca de la estación de tren y suele tener una parada de taxis y otra de autobuses urbanos.
En todas las grandes ciudades encontramos paradas de taxis. Normalmente se encuentra en el centro urbano y en las confluencias de las calles y plazas más importantes. Las paradas de los autobuses urbanos también se suelen situar en las confluencias de las calles, pero se encuentran tanto en el centro como en las afueras de la ciudad. La mayoría de las líneas pasan por el centro de la ciudad, aunque suele haber una que conecta los barrios de la periferia sin pasar por el centro.